Como en una película, un grupo de delincuentes robó 50 millones de pesos de un local de tecnología en Apartadó, en el Urabá antioqueño.
Los 3 ladrones aprovecharon la oscuridad de la noche para ingresar a través de un hueco que hicieron en una de las paredes del local. Debido a que una casa vecina estaba abandonada, los asaltantes hicieron el boquete para entrar completamente vestidos de negro y con pasamontañas.
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De acuerdo a las autoridades, estas personas ya tenían analizado el lugar y sabían dónde almacenaban el dinero. “Según lo que manifiesta el propietario del establecimiento, digamos que no tocaron nada más, no movieron nada si no que llegaron a ese cajón”, explicó el mayor Mario Alexander Cárdenas, comandante del distrito 1 de la Policía de Apartadó.
Pese a lo cuidadosos que fueron, la alarma del lugar sí sonó, por lo que emprendieron la huida rápidamente; sin embargo, los dueños se dieron cuenta de lo que había pasado una hora después y cuando la Policía llegó no halló rastros de los cacos.
Días antes, las autoridades habían anunciado el aumento de recompensas para quien diera información que permitiera la captura de los ladrones que tienen azotada esa población.
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Tras las primeras investigaciones, se descubrieron algunas huellas dactilares que podrían ayudar con su posterior identificación.
En octubre pasado se presentó un caso similar en Yolombó, cuando un grupo de delincuentes ingresó a un banco a través de un túnel que hicieron desde una vivienda vecina.