La historia de Luan le ha dado la vuelta al mundo, porque se convirtió en el niño trans más joven y puso a muchos adultos a debatir sobre la infancia transgénero.
Este pequeño nació en una familia convencional de Argentina, sus padres ya habían tenido una niña y él nació también con ese género, pero con el paso del tiempo se dieron cuenta que Luan no se identificaba como mujer.
Los padres detallaron la historia con el portal Infobae y contaron que todo inició pasados los dos años del niño, cuando aún no hablaba muy bien, pero tenía comportamientos disruptivos.
Por ejemplo, la familia de Luan empezó a verle las señales de niño trans en los roles de juego: “Él siempre era el varón: el chico, el papá, el príncipe”, detalló Natalia Melica, su mamá.
A eso se sumaban comportamientos como quitarse las colitas de peinado que le hacían y los vestidos que le ponían, por lo que una psicopedagoga le sugirió a los padres corregir el comportamiento.
Su revelación como niño trans
Pero el momento en el que en realidad se dieron cuenta que tenían un niño trans ocurrió cuando Luan tenía 3 años y jugaba con su hermana. Salió llorando, ¿por qué?
“‘Charo (su hermana) dice que yo soy una nena, y yo no soy una nena, soy un chico’”, le dijo a su madre y ella le respondió: “Tu hermana tiene razón, vos sos una chica como ella, como mamá’”
El ataque de llanto fue peor y mirando a su mamá a los ojos le decía: “‘Yo soy un chico, ¿no ves que hablo como un chico?’”, contó la mamá de Luan en Infobae.
Seguido, le pusieron un actividad en la que debía señalar en imágenes de hombres y mujeres, con cuál género se identificaba y siempre señaló a los varones.
Oficializaron la transición
Los padres, que se han declarado como una familia trans por toda la transformación que ha tenido que hacer, acudieron a una fundación y se capacitaron sobre la transesexualidad en la infancia.
Cuando ya tenía 4 años y medio, la familia logró hacer oficialmente el cambio de género de Luan como niño trans en la documentación.
A los 4 años se convirtió en la persona más joven en cambiar su género y nombre en la partida de nacimiento y el DNI argentino.
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Además, está yendo a un jardín en el que le han ayudado con la transición y hasta adecuaron baños unisex para que él pueda sentirse más cómodo.
Sin embargo, la familia de este niño trans es consciente del camino que apenas empieza a recorrer y de los obstáculos que vienen.
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