
Cuatro mil pesos vale un par de zapatos en el almacén de doña Martha Lucía García, quien desde noviembre del año anterior decidió abrir un local con ropa de segunda en el barrio Villa Liliam, ubicado en la comuna 8 de Medellín.
“Vendo toda clase de ropita de segunda, camisas de niño, jens, blusas, zapatos, en realidad tenemos mucha variedad”, contó la propietaria, quien indicó que por timidez no le gustan las fotos ni los videos.
Subrayó que toda la ropa allí es muy “baratica”, acorde a la complicada situación financiera que vive el país y a la que no es ajena la capital de Antioquia.

Explicó que aunque la ropa que vende allí es muy económica, toda está en buen estado y ella se toma el tiempo de revisarla para que el cliente lleve un buen producto. Incluso si posteriormente el comprador le encuentra algún roto o algo por el estilo, ella recibe de nuevo la prenda.
Doña Martha reveló que tiene una alta porción de clientes de bajos recursos de este y otros barrios aledaños, al igual que algunos ciudadanos venezolanos que viven cerca y ven en su almacén una buena oportunidad para comprar ropa, sin necesidad de tener que pagar un pasaje para ir hasta el Centro de la ciudad.
2000 pesos valen unos jeans en este local, ubicado en la comuna 8.
“La gente de la comunidad es feliz aquí porque puede encontrar blusas entre $ 2000 y $ 3000 pesos, muchas veces nos dicen que no tienen más y hasta en $ 1000 se la dejamos”, agregó la propietaria, quien aseguró que lo más caro que vende son unos jens, que son muy bonitos y de buena calidad y valen $ 9000. Aunque también tiene otros a $ 2000.
Dada la compleja situación económica, las personas también pueden separar la prenda de su preferencia y pagarla a cuotas. Así, cuando completen el precio total, las pueden retirar, pero tiene un plazo límite de ocho días.


La pinta de diciembre
Los antioqueños han tenido la tradición de estrenar el 24 y el 31 de diciembre, o al menos en una de las dos fechas, si así lo permiten las finanzas del hogar. Sin embargo, quienes no tienen la capacidad de hacerlo, recurren a prendas de segunda para renovar su indumentaria en las fechas especiales, así lo ratificó doña Martha, quien aseguró que en la época decembrina aumentaron notoriamente los clientes, quienes querían tener su mejor pinta para la noche de Navidad o Año Nuevo.