
Ya pasaron 3 días desde que la tragedia se tomó a la ciudad de Malang, en Indonesia, tras el trágico episodio de la una estampida mortal que se presentó en el estadio de Kanjuruhan.
El trágico hecho lo registramos el pasado 1.° de octubre, cuando unos 3000 aficionados del equipo anfitrión, Arema, irrumpieron en la cancha tras una derrota 2-3 ante su rival de patio Persebaya Surabaya y chocaron contras las fuerzas de seguridad, que respondieron con bombas de gas lacrimógeno, cundiendo el pánico entre los hinchas del Arema, pues solo se permitió el ingreso de hinchas del club local.

“Fueron escenas de guerra. Vimos personas morir en el vestuario”. Así definió los momentos de terror el portero brasileño Adilson dos Santos, quien milita en el club Arema y quien fue testigo de la tragedia que segó la vida de al menos 125 personas el sábado, entre ellas 2 policías.
“Al principio sólo escuchábamos el ruido de las bombas (de gas lacrimógeno), de los golpes, gritos, el llanto y la gente rompiéndolo todo. Pero luego empezaron a traer a los heridos, algunos ya muertos. Muchos estaban azules por la falta de oxígeno y se morían delante de nosotros”.
Recordó el jugador de 32 años.
“Era un verdadero campo de batalla, eran escenas de guerra. Parecía la guerra entre Ucrania y Rusia y no un campo de fútbol. Solo había caos y pánico”, resume conmocionado el jugador que hizo parte de la delegación del club que se acercó al estadio a rendir un homenaje a las víctimas.


“Hemos venido como equipo para pedir perdón a las familias afectadas por esta tragedia, a los que han perdido a sus seres queridos y a los que siguen recibiendo tratamiento en el hospital”.
Dijo Javier Roca, el técnico chileno del club (foto izq).
Además, centenares de personas se han agolpado a las afueras del escenario deportivo para continuar con las vigilias y homenajes a las víctimas, entre ellas 33 niños, cifra confirmada por el departamento de menores del Ministerio de Mujeres y Protección Infantil de Indonesia.





Los menores fallecidos tenían edades comprendidas entre 4 y 17 años, son 25 niños y 8 niñas.

Hasta este martes cientos de familiares intentaban saber sobre el paradero de sus parientes, muchos de ellos siendo identificados con fotos de los cadáveres, según informó Los Angeles Times.

Caen responsables
El Gobierno de Indonesia se comprometió a esclarecer las causas del suceso, calificado como la peor tragedia en el fútbol indonesio y unos de los peores episodios en este deporte jamás registrados en todo el mundo.
Por lo que el jefe de la Policía de Malang, Ferli Hidayat, fue apartado del cargo, mientras se realizan las investigaciones, y 28 agentes están siendo sometidos a examen, pues la Federación Internacional de Fútbol Asociación (Fifa) prohíbe el uso de gases lacrimógenos por los policías en los campos de fútbol.
Además, Erwin Tobing, del comité disciplinario de la Federación de Fútbol Indonesio, anunció en rueda de prensa la suspensión del jefe ejecutivo del club, Abdul Haris, por ser responsable de la logística y al jefe de seguridad Suko Sutrisno del estadio Kanjuruhan.
Uefa decreta minuto de silencio por la tragedia en Indonesia
La Uefa anunció este martes un minuto de silencio en todos los partidos de sus competiciones esta semana tras la tragedia en el estadio Kanjuruhan en Indonesia.
“Este momento de silencio tendrá lugar en todos los partidos de la Uefa de esta semana (Liga de Campeones, Liga Europa, Liga Europa de Conferencia y eliminatorias de la Copa del Mundo Femenina)”.
Asegura el comunicado.
Antes del comienzo, los equipos y los espectadores presentes en el estadio guardaron un minuto de silencio por las víctimas de la tragedia ocurrida en el estadio de Kanjuruhan (Indonesia). pic.twitter.com/p4jVorocU0
— FC Bayern München Español (@FCBayernES) October 4, 2022
Con información de EFE.
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